PROVINCIA
SAN JOSÉ
Profesión
de los novicios
|
El
corresponsal
|
El
pasado día 3 de agosto, en San Millán de la Cogolla, La Rioja,
emitieron la profesión simple cinco jóvenes venidos de tierras
americanas. Su entusiasmo y un año de noviciado en Monteagudo les
ha reunido y llevado hasta aquí. Son fray Juan Alberto Yaipén Pérez
y fray Félix Vásquez Guevara, de Perú, y fray Juan Carlos Fernández
Fernández, fray Gilberto Antonio Urbáez Vegas y fray Alfredo
Alejandro Sánchez Quevedo, de Venezuela. Se han comprometido a
seguir al Señor Jesús en alma, vida y corazón, que esto
significa hacer la profesión religiosa, aunque sea por un año
nada más.Mostraban aplomo y seguridad, mas los temblores se
manifestaban en sus rostros. No era para menos: la profesión
tiene el sentido de un casamiento.
Algo
no encajaba bien en el marco de la iglesia conventual preparada
para el momento. ¡Tantas gentes y tantos! Me toca contaros un
hecho extraordinario, no por lo raro sino por lo escaso. En los años
recibiendo y consagrando hombres de las tierras de Castilla y
ahora, estos hombres, -estos jóvenes-, vienen de América. Son
los sarmientos —nueva generación de vocaciones— de la nueva
vid. Y, sin embargo, en el descuadre señalado, la ceremonia y la
profesión tuvieron la entrega de antaño, y el colorido de los
tiempos idos. El padre José Ramón preparó todo con esmero: la
liturgia, los cantos, los hábitos y el orden general. La lectura
de la fórmula de la profesión y la firma del libro por cada uno
de los jóvenes crean un ambiente solemne. El abrazo fraterno a la
comunidad lo convierte en emoción y alegría contenida de todos,
de los nuevos y de los viejos profesos. Para aquéllos, es iniciar
el camino; para éstos, es avivar el rescoldo de la llamada. Algo
así señalaba el padre Santiago Sánchez en la homilía. Por la
distancia, no estaban presentes los padres y hermanos de los
neoprofesos, pero con ellos también vibraban de emoción las
gentes cristianas que participan en la eucaristía dominical y un
grupo de paisanos venezolanos incorporados al acto y los compañeros
venidos de Monteagudo.
Después
de la celebración litúrgica fueron los parabienes y abrazos
solidarios. La comunidad brindó a los asistentes con el almuerzo
y el comedor se llenó de comensales. Sin recurrir al milagro,
todos pudieron comer y estar cerca de los jóvenes profesos.
Mi
enhorabuena para Juan Alberto, Félix, Juan Carlos, Gilberto
Antonio y Alfredo Alejandro, extensivo también a vuestros padres
y hermanos. Las cosas oídas y aprendidas en el noviciado os toca
vivirlas ahora. Éxito en los estudios teológicos en Lima.
Número
43
Página
principal
Portal
recoletos
Enlaces
Libro
de visitas
©
Recortes-2 digital
Provincia
San José. Agustinos Recoletos 2003
|